3.8 Restaurante Martino
Restaurante Martino
Introducción:
Restaurante tradicional localizado en la Avenida Juárez 643 Norte, a
poca distancia del Puente Internacional “Paso del Norte”, el Restaurante “Martino”,
ha estado operando ahí desde mediados de 1952. El Restaurante ofrecía en su
menú en febrero de 2023 una extensa variedad artículos de comida internacional.
En la propaganda electrónica el restaurante se anuncia de la siguiente
manera: "Restaurant Bar Martino, menú internacional desde 1952. Nuestra
misión es seguir brindando a nuestros clientes, además de una atmósfera clásica
familiar platillos de alta calidad a precios razonables. Amplio menú: Cortes,
filetes, scargotts, caviar, cola de langosta, mariscos, paella y más., además
las clásicas "Margaritas", Sangrías, Martinis, Golden Cádilliac y
tequilas etc., estamos a 250 metros del Puente Internacional Santa Fe,
Reservaciones disponibles y comidas de negocios".
El autor de esta compilación tuvo la oportunidad de visitar como
comensal el restaurante en un par de ocasiones a mediados de la década de los
noventa, expectante de la fama y el servicio que la tradición decía se ofrecía
ahí, fuimos a conocer y deleitarnos de los platillos del Martino. Por entonces,
su popularidad había venido a menos, al igual que la elegancia que había hecho
famoso al comedero; el menú impresionaba por la extensísima oferta de platillos
internacionales, sus precios eran de los más altos de la ciudad, asimismo
recuerdo que los meseros, desde mi perspectiva, eran demasiado formales y
fríos. Pero como juarense: ¡Había que ir a conocer y comer al Martino!.
Plática con el Sr.
Polo Ramírez Martínez en febrero de 2023 (5).
Gracias a la gestión del Ing. Ramon Torresdey, amigo en común, el 22 de febrero de 2023 se tuvo la oportunidad de platicar con el Sr. Polo Ramírez Martínez, propietario del “Restaurante Martino”, que amablemente y con gran cordialidad nos proporcionó de viva voz la siguiente información sobre el comedero de gran tradición en la frontera. A continuación, es la voz del Sr. Ramírez Martínez la que nos conduce por algunos eventos destacados de la historia del lugar.
“El restaurante abrió
sus puertas el día de San Juan de 1952. Mi abuelita Juanita Martínez fue la
persona que financió a los señores Antonio y José Martín, dos jóvenes
aventureros españoles que vinieron a Juárez. En este lugar existía una florería
y una tienda, ellos traían un cálculo muy preciso de que aquí se estableciera
un restaurante.
Mi abuelita y su hija se habían asustado porque veían que frecuentemente
se paraban enfrente y ellas se preguntaban: ¿Qué traerán estos muchachos?, ¿Qué
querrán? Un día, ellos se atrevieron a entrar y les dijeron: “Miren, nosotros
somos los hermanos Martín y traemos este proyecto…”. Aquí atrás había una casa
de huéspedes también propiedad de la familia, y platicando mi abuelita Juanita
Martínez y su hija María Martínez llegaron a la conclusión de si convenía que cambiara
la historia de la tienda y la florería; llegaron entonces a un acuerdo con los
Martín. Mi familia financió primero el establecimiento de un local
restaurantero que se llamó “Chicago”, antes de “Martino”, pero este no fue del
agrado de los Martín, ellos eran jóvenes españoles muy serios y correctos en
todo, su proyecto era hacer “Un jardín de España” que era uno de los nombres
que proponía que se llamara el lugar, otro nombre propuesto fue
“México-España”. Cuando se lo plantearon a mi abuelita ella dijo: “…¿Porque no
“Martino” ?...”; es un apellido muy bonito, es un derivado del apellido
“Martín”. Logrado el acuerdo, ella fue la que financió todo el proyecto que se
logró consolidar, se escogió el día de San Juan por ser el santo del nombre de
Juanita Martínez, la socia que financiaba. De esa manera nació el “Restaurante
Martino”.
Hubo tan buena suerte en la apertura del restaurante, que inmediatamente
se tuvo mucho éxito, aquí vino a trabajar un chef inglés llamado “Mr. Bossa”, a
él lo habían conocido los Martín en Madrid.
Él poseía un amplio conocimiento de la cocina internacional, era
reconocido por ello y tenía amigos famosos del espectáculo como Antony Queen,
Gary Cooper, Cary Grant, Gina Lollobrigida y otros. Mr. Bossa le había preparado comida a mucha
gente famosa. Los Martín le pidieron a Mr. Bossa que viniera a Juárez para montar
cien platillos diferentes en el restaurante, él llegó y se quedó hasta que
levantaron la cocina.
En 1954 Antony Queen llegó al restaurante y vino, no por el “Martino”
sino buscando a Bossa, a quien ya conocía en Europa. Queen se comió en esa
ocasión cuatro cortes, “…¿Cuándo te voy a volver a ver?...”, le decía a Bossa,
“…Hay que aprovecharte...”.
Las personalidades que venían al “Martino” comenzaron a recomendar y
recomendar el comedor. Ese tiempo coincidió con la época de los “divorcios al
vapor” que se ofrecían en Ciudad Juárez. El Lic. “Gordo” Rodríguez, hijo del
Dr. Rodríguez Miranda, fue el que trajo al “Martino” una cantidad considerable
de personalidades que venían a la ciudad por el asunto de los divorcios,
infinidad de personalidades de Hollywood, una de ellas fue Marlyn Monroe, aquí
estuvo disfrutando lo que se preparaba. Cuando entró al restaurante llegó
preguntando a viva voz “…¿Where is Bossa?...”.
Fotografía del Poder otorgado al abogado Aureliano González Vargas por Arthur Miller para proceder al divorcio con Marilyn Monroe. Artículo de Karen Kano publicado en el sitio de “Radio Fórmula” el 18 de diciembre de 2022 y consultado el 21 de marzo de 2023 en el sitio:
La Sra. Lucha Villa solicitaba que le sirvieran un vaso jaibolero lleno
de tequila, y de ese tamaño para según ella: “…No estar molestando a los
meseros…”. Aquí trabajaba el señor Luis Rius, un mesero de categoría, que fue
también una personalidad: muy bien parecido, atento y servicial, se decía que
era un mesero “a la inglesa”; él se encargaba de atender a la señora Lucha, que
pasó toda la tarde aquí y salió ya un poquito “alegre”. Otra personalidad
atendida por el mesero Rius fue la Sra. Ana Berta Lepe que “se volaba” con él.
Recordamos también a José Alfredo Jiménez a quien le gustaba mucho
sentarse en la orilla del comedor, se ponía a escribir y a tomar, mezclaba
tequila con coñac, siempre hemos pensado que, a lo mejor, producto del trabajo
de esas tardes, nació alguna canción famosa, pero eso no nos consta.
Mi abuelita fue madrina de bodas del gran cómico Manuel “Gordo” Alvarado
(Nota de la redacción: Manuel "Gordo" Alvarado Lodoza nació en Cd.
Juárez en 1922, murió en El Paso en 1978) él trajo al restaurante muchas
personalidades como Tin Tan, cuya familia vivía aquí cerca del restaurante; en
una de las ocasiones que German Valdez vino a participar en el maratón
recaudatorio del “Banco de Leche de la Cámara Jr.”, del cual siempre estubo
pendiente de ayudar, nos dedicó una frase: “…Yo siempre le atino, como y ceno
en el Martino…”, esa oración de Tin-Tan es un orgullo muy grande que tenemos.
Mi mamá fue reina de los toreros en Aguascalientes y también aquí en Juárez,
nos visitaban los matadores , uno de ellos, Luis Procuna nos dedicó esta frase:
“Para Martinis, ¡Martino!”; que se hizo muy famosa no solo en México sino en
todo el mundo. Cuando yo estaba en la ciudad de México estudiando, un día
aprovechando la amistad que tenía con un señor chileno de apellido Collete, platicando me dijo: “…Tengo un amigo
torero, quiero que lo conozcas…” y resultó ser ¡Luis Procuna!, cuando lo vi le
comenté que yo era de Cd. Juárez del “Martino” y dijo: “…¡Ah cómo no!, si lo
recuerdo, el “Martino” es un pedacito de patria en México…”, así me dijo.
Otro cliente de fama del “Martino” fue Juan Gabriel, él llegó a comentar
en un programa de entrevistas de la televisión, que conducía Verónica Castro,
cuando le preguntó que cuál era la comida tradicional en Cd. Juárez, él dijo:
“…Si, los burritos son populares, pero también había un lugar muy bonito que se
llamaba “Martino” y ahí el chateaubriand era mi platillo favorito…”. Yo conocí
a Juan Gabriel antes de que fuera famoso, él era “de buen diente”, visitaba la
taquería “El tranvía”, frente al gimnasio municipal, ahí se comía hasta cinco
ordenes de tacos, luego venía a rematar al “Martino” y pedía un
chateaubriand.
Javier Solís otro personaje que estuvo en el “Martino”, la primera vez
que vino quería que le preparáramos una torta de jamón de pierna, y la persona
que lo acompañaba, le dijo: “…Javier ¿Cómo vas a pedir una torta?, este es un
gran restaurante, hay que probar las delicias que se preparan aquí …”.
Para que la señora Libertad Lamarque viniera a hacer dos presentaciones
en Ciudad Juárez, fue necesario reconstruir el “Cine Edén”; en esa ocasión la
señora Lamarque vino al “Martino”, se sentó ahí, cerca de la ventana, y créanme
que afuera estuvo a punto de ocurrir una desgracia, por la cantidad de gente
que se aglomeró, ¡Todos querían ver a la señora!, todavía por entonces pasaba
el tranvía y como era mucha la gente, llegaban a obstruir la calle y el paso de
los vehículos.
Cuando murió mi abuelita, entró mi mamá a administrar el restaurante,
trabajó en conjunto con los Martín, ellos lamentablemente murieron años
después. Así fue como yo me quedé trabajando el “Martino” junto con mi esposa.
Un tropiezo que sufrimos en la familia fue que mi mamá estuvo enferma
gravemente por largo tiempo, debido a eso descuidamos el restaurante y los meseros,
gente de mucho respeto, tuvieron una debilidad y cometieron el error de darle
el liderazgo a una persona que laboraba aquí de camarero, él fue a gobernación
y a muchos otros lados tratando de hacer una situación complicada de algo
inexistente, ¡Jamás lo logró! Me paró enfrente un ejército de abogados, pero
fueron mejores los míos pues tenían la razón en la mano. Ese hombre quería
adueñarse del restaurante y no se los íbamos a permitir, esta propiedad es una
tradición familiar. El grupo de meseros que presentaron la demanda para apoderarse
del negocio eran de ocho a diez, metieron a trabajar a esa persona que ellos
conocían; yo me apoyé en abogados locales y de la ciudad de México; sus
abogados iban y me decían: “…Este asunto va para diez años…” y yo les contestaba: “…Si, pero diez años de
arrepentimiento de ustedes…”. Fui con todas las ganas con abogados desde
México, entre ellos había un muy amigo y compadre del actual Presidente López
Obrador. Yo tengo papeles de todo, gracias a Dios, no podían vencerme. Me ofendía
el hecho de que quisieron hacer esa cosa tan terrible. Después los meseros se
arrepintieron mucho, fueron cosas muy dramáticas, casi todos siguieron
trabajando, yo no los despedí, fueron cumpliendo su ciclo: a unos les fallaron
las piernas, ya nos les ayudaban; a otros la vista, y así.
Como yo crecí viéndolos trabajar, me daba tristeza lo que habían hecho
con mi mamá, que tuvo una agonía muy larga, nosotros descuidamos todo, pues por
la enfermedad salíamos de la ciudad a ver médicos. Afortunadamente teníamos a
todo Juárez de testigo de nuestro trabajo, grandes familias tradicionales de
aquí me decían: “…No es posible que este tipo quiera hacer esto…”; en ningún
momento yo lo vi en un aspecto que me dañara, pero definitivamente si me
ofendían que estuvieran aquí mancillando este lugar. Legalmente yo sabía que
por ningún lado iban a poder ganar, iniciando por el permiso; ¡Imagínense!
¿Cómo lo iban a lograr?, la juez encargada del caso los puso en su lugar.
Nosotros tenemos ya setenta años aquí.
Sigo pensando que Ciudad Juárez es la puerta de entrada a México, el
“Martino” es un patrimonio de la ciudad, continuaré y seguiré trabajando aquí.
A mis hijos les he inculcado que nunca vendan la propiedad; se me ha acercado
mucha gente con intención de comprar, pero el restaurante es una tradición, yo
vi cómo nació todo esto y la transformación que ha ido sufriendo. La primera
vez que me trajeron aquí se me doblaron las piernas de ver la inmensidad del
lugar, era una cosa de no creerse. Yo no
he querido que se cambie nada. Las sillas en las que estamos sentados tienen
cerca de ochenta años de uso, porque primero pertenecieron al “Chicago” y luego
al “Martino”, las mesas igual. Hemos cambiado las instalaciones de agua,
drenaje y de electricidad, pero no movimos nada más, se hizo con mucho cuidado;
los mosaicos de los pisos fueron traídos de España, yo no quiero que nada se
cambie.
Mi mamá fue novillera de la cuadrilla de Juanita Aparicio (Nota de la
redacción: novillera mexicana 1935-2020 hija del torero y charro Francisco
Aparicio). En esta profesión mi mamá tuvo un accidente, fue una cornada muy
terrible en la cara, su frente no era “la original” de ella, le tuvieron que
hacer un trasplante de piel de la pierna. Fue reina de los toros en
Aguascalientes, luego fue reina aquí en Juárez. Cuando el torero Luis Procuna
estuvo en Juárez, hubo un reencuentro y el matador le regaló esa montera que
está colgada en la parte superior de la barra.
Teníamos una sangría especial “A la española” que creó Pepe Martín. Esa bebida lleva muchos ingredientes. Yo
quiero cambiar el nombre a las sangrías que aquí servimos, las queremos llamar
“Pepitas” en honor a Pepe Martín que fue quien las preparó originalmente, él
era el más joven de los dos hermanos, muy parecido al actor Guillermo Murray,
muchas señoras venían a conocerlo por su parecido con el actor. Otro visitante del
mundo del toreo, el señor Gastón Santos, también nos dedicó una frase, donde
anduviera él decía: “…Para Sangrías las del “Martino”…”, la presumía mucho.
En la actualidad tenemos una cantidad de ordenes de salida para llevar
muy grande, la gente de la aduana, de los bancos nos mantiene el restaurante,
mi esposa y yo tenemos nuestro quehacer aparte, entonces con esas órdenes, y
las ventas de los fines de semana nos recuperamos. Este menú que ven ustedes
ahora, es provisional, quiero volver a establecer el menú original, que se creó
en 1952, el diseño gráfico de ese menú es muy bonito, fue trazado por una
muchacha francesa, que trabajo en él con gran detalle.
Los caracoles son muy solicitados, tenemos orden de llegada de Francia,
cuando nos llegan a faltar, tenemos un lugar en El Paso que nos lo surte,
nosotros lo queremos fresco, por esa peculiar característica, el caracol posee
ese sabor tan diferente que le encanta a la gente. El “Chateaubriand” es un
corte muy especial que seguimos trabajando, en las salsas que se preparan está
el secreto, junto con el nivel de cocimiento. En nuestro menú destaca el salmón
en varias presentaciones, con nuestras preparaciones especiales, en las salsas
está el secreto de Pepe y Toño, que abonaron o mejoraron muchas de las salsas
del menú original creado por Mr. Bossa...” (Fin de la narración hecha por el
Sr. Polo Ramírez Martínez).
Circa 1990. Personal del “Martino”: de izquierda a derecha: José Benítez, Manuel García, Daniel Rodríguez (aun laborando ahí) Javier González y el cantinero Dolores Sáenz. Fotografía que se exhibe en el Restaurante “Martino” y del cual nos permitieron capturar la imagen.
Crónica de la visita de un cliente extranjero al Martino.
Bobby Byrd, poeta, ensayista y editor que ha vivido en El Paso Texas
desde 1978. En un artículo publicado en julio de 2010 en su blog, nos deleita,
describiendo estupendamente una visita que hizo al Martino allá por principios
del nuevo milenio. A continuación, un extracto de la experiencia del Sr. Byrd
en su voz: “…Entrar en el “Martino” es un placer… Empujas la puerta de cristal
y te estará esperando un mesero pulcramente vestido con una chaqueta blanca.
Feliz de verte, él y sus colegas organizan tu mesa en silencio, se aseguran de
que te sientas cómodo. Pronto te das cuenta de que, sin importar qué tan buena
será la comida, el verdadero placer del “Martino” es sentir cómo te tratan los
camareros: con respeto y gentileza. Nunca están enfrente de ti, pero aparecen
milagrosamente cuando se necesitan… han aprendido el significado genuino del
servicio. Mi favorito es Moisés II que se parece a Peter Lorre y que fue el
primero que nos sirvió a mi esposa Lee y a mí en los años 70. Pero dos o tres
más le compiten en la práctica del arte de ser un buen camarero…(1)
…Ahora que estás sentado en “Martino”… te recomiendo que pidas un
Martini derecho, con la ginebra que elijas Tangueray o Beefeater's … Aunque
otros devotos del “Martino” elogian a las Margaritas tradicionales, o las
exóticas bebidas verdes o azules congeladas , o incluso las exquisitas
cervezas frías. Creo que mi recomendación te guiará a profundizar en el
misterio que percibo en el “Martino”. El camarero prepara el Martini en tu mesa;
una ceremonia que vale la pena observar, un “sacramento” para disfrutar, y
ciertamente pagar los 4 dólares por ese placer, los vale. Especialmente porque
es un trago doble…(1)
…Como muchos restaurantes “del otro lado” (en este caso el “otro lado”
es México), el menú en el “Martino” es enorme, y nunca he estado cerca de probarlo
todo. Si quieres algo antes de la cena, los cócteles de camarón y pulpo son
buenos, los caracoles son deliciosos. Cuando elijas el plato principal, quédate
con los bistecs y los pescados. En ninguna circunstancia, elijas un plato
mexicano. En el “Martino” no saben cómo cocinar comida mexicana. Además,
quédate con los alimentos preparados de manera sencilla. Mi experiencia con la
paella, por ejemplo, es que fue excelente en una visita y pésima la siguiente
vez…Habitualmente pido que me preparen el chateaubriand a la parrilla o al
estilo francés: frito en mantequilla. Ordeno mi bistec término medio, y el chef
nunca me ha decepcionado. La carne es muy tierna y deliciosa. Compite con
cualquier bistec servido en El Paso. Garantizado; a $ 10.95 es realmente una de
las mejores ofertas en cualquier lugar cerca de nuestra ciudad...Los pescados
son una variedad de diferentes filetes, o un “black bass” entero, cocinados
incomparablemente de varias maneras. También tienen platos de langosta y
camarones. No conozco a nadie que haya pedido la langosta. Todos los platos
principales vienen con sopa, ensalada y papa. Mi favorita es la sopa francesa
de cebolla. Es deliciosa, incluso para mis jóvenes amigos de Nueva York. El “Martino”
tiene otras sopas que ofrecer, cada una con sus fans: una sopa de papa caliente
y dos sopas frías: aguacate y gazpacho… Lamentablemente, las ensaladas no
tienen nada de especial: lechuga congelada y tomates bañados con los aderezos
habituales; los engullo y estoy feliz de haberlo hecho. Noté sin embargo, que
mis amigos no se comen las ensaladas. No sé si les preocupa enfermarse o
simplemente no les gusta la lechuga congelada. Nunca pregunto…(1)
…Después de la cena,
el camarero te ofrecerá una amplia selección de postres, que van desde un
flameado hasta el flan tradicional. Mi esposa Lee y yo usualmente pedimos el
flan con un montón de cucharas para todos; es realmente rico y delicioso.
Incluso puedo ir más allá y ordenar una copa de un buen trago de brandy
y una taza de café. ¿Por qué no, eh?...(1)
…Espero que disfrutes
de “Martino” …Los camareros te estrecharan la mano al despedirte. Afuera, vuelves
al ruido y al tráfico de la noche…Espero que la hayas pasado de maravilla...(1)".
Compilación original hecha
por Arturo Juárez en noviembre de 2020 y revisada en marzo de 2023.
Fuentes consultadas.
1.- Bobby Byrd.
Artículo: “Dreaming Martino's, Dreaming Juarez”. Traducción libre al
español de Arturo Juárez. Consultado el día 18 de abril de 2018 y reconfirmado
el día 1 de noviembre de 2020 en el sitio: http://whitepantiesanddeadfriends.blogspot.mx/2010/07/dreaming-martinos-dreaming-juarez.html
2.- Sitio en Facebook
del restaurante Martino. Consultado el día 1 de noviembre de 2020 en el
sitio: https://www.facebook.com/pg/Martino-Ciudad-Juarez-503340429694394/about/?ref=page_internal
3.- Folleto turistico: “Downtown Historic Walking
Tours Juárez”. Páginas 5 y 6. Patrocinado entre otros por el Gobierno
de Chihuahua y el H. Ayuntamiento de Juárez 1998-2001. Publicado alrededor del
año 2000.
4.- Fotografía tomada
del texto electrónico: “Monumentos placas y propiedades. Catálogo de obras con
valor histórico y/o arquitectónico”. IMIP. Ayuntamiento de Ciudad Juárez.
Trienio 2013-2016. Consultado en el sitio: www.imip.org.mx/Beta/pdu2016/Anexos/CatalogodeObrasValorHistorico/001.pdf
5.- Platica con el
Sr. Polo Ramírez Martínez, propietario del Martino el 23 de febrero de 2023, efectuada
en el restaurante mencionado.
Comentarios
Publicar un comentario